“BERESHIT”

[Lázaharo Hael.]

Oriiente del valle de Culiacán, Sinaloa. México. 07 de marzo del 2011.

PREFACIO:
Mi columna gravada anterior fue “La Palabra Perdida”, sin embargo,
algo quedó en el tintero, que no pude expresar. Quizás porque el tema
es tan complicado, que las ideas y conceptos, se me escurren como agua
entre los dedos. Esto genero la necesidad de escribir la presente como
una continuidad del anterior, a pesar de que el tema continua siendo
difícil.

Para los cabalistas, la “Nada” no es la ausencia o vacio, porque
siendo la “Nada” ya es algo. El final y el inicio no son los límites
de algo, sino hasta donde me es permitido o me es posible percibir o
conocer.

El tema de Bereshit, Inicio o Génesis, generaran preguntas que quizás
no sean posibles responder. Porque tanto la ciencia científica como la
ciencia del misticismo esotérico se enfrentan a un suceso que no
fuimos testigos, y acaecido en un tiempo y bajo condiciones muy
lejanas y diferentes a las de hoy.

“BERESHIT”

Se dirá que la creación, inició con una idea, una creación mental del
Gran Arquitecto Del Universo, pero el universo manifiesto ¿Con qué ó
Quién lo inició?...Quizás el inicio no se dio con la palabra, ni la
materia astral ó virgen sideral. Sino las leyes que le precedieron,
leyes madres que determinaron el “como” de la creación. Quizás estas
leyes madres, no fueron decretadas, sino que estaban implícitas en la
naturaleza ó atributos de Dios. Dentro de la tradición Cabalista, se
dice, que Dios formó el universo con las 22 letras del alfabeto
Hebreo, él cual tiene tres letras madres, siete dobles, y doce
simples.
Pienso, que a partir de estas leyes madres, se generaron otras. El
Kybalión nos comenta algunas como: El Mentalismo, Correspondencia,
Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa y Efecto, y Generación. La ley de
la gravedad, es una de las que me llaman mucho la atención. Esta ley
es una fuerza que “atrae” todo hacia el centro, aglutina, condensa.
Creo que si la materia primordial estaba dispersa, la fuerza de
gravedad u otra similar debió haber atraído, y formado los cuerpos
estelares. La gravedad es tan importante, que aun hoy en día, todo
arquitecto ó ingeniero, debe considerarla, para distribuir sus fuerzas
en cualquier construcción que pretenda… Lo mismo en el hombre. También
me recuerda el libro de Enoc donde las hijas de los hombres “atraen” a
los Ángeles y estos les transmiten sus conocimientos. En el libro de
Hermes, se dice que estando ya en la puerta de la gruta de la
iniciación, el hierofante le transmitía sus últimas palabras a su
discípulo: “Recuerda, que los Dioses son negros”, y es que el negro es
un color que “atrapa” la luz, y no deja escapar ningún color, negro es
el color del cuervo, el ave que Noé envía para ver si existía tierra
seca y no regreso, el cuervo es el símbolo del universo para todo
masón.
¿Entonces cuál fue el inicio del universo?, ¿La palabra perdida, La
materia primordial, la ley ó sus vehículos de manifestación?
Pudiéramos decir, que el universo nació con una idea, que fue una
creación mental del gran arquitecto del universo manifestado por el
triangulo superno, la divina trinidad que en la Cábala se compone de
Kether, Chokmah, y Binah. Y en los planos por: Atziluth el mundo de la
emanaciones, el mundo arquetípico, o divino. Pero el universo
manifiesto aquel que está más allá del gran abismo y que se compone de
los siete Sephirot o los siete días de la creación del Génesis:
¿Cuándo inicia, ó con quien inicia?
La Biblia no es una mentira, pero si la leemos en forma literal, no
puede sostenerse por la lógica y la razón. Vayámonos a la Cábala, Se
dice que el universo manifiesto, nació por oleadas, una analogía
utilizada, es que los Sephiroth son como vasijas, que reciben la
energía divina y se rebosan, fluyendo su contenido a la siguiente
sephirah. La Cábala tiene cuatro mundos o planos, y a cada mundo le
corresponde una letra del nombre sagrado YHVH en hebreo de igual
modo le corresponde un arcángel: Rafael, Gabriel, Mikael, Sandalfon.
Estos mundos son: AZILUTH, mundo de las emanaciones, los arquetipos
divinos, BRIAH mundo de las creaciones, YEZIRAH mundo de las
formaciones, ASSSIAH mundo de las hechuras, las formas y la acción.
Cada mundo engloba un grupo de los diez Sephirot, y cada sephira tiene
su Dios, arcángel y ángeles, que son una proyección de la sephirah
anterior y por lo tanto de ketherh o Dios que está más allá de los
tres velos de AIN SPOH AUR la luz ilimitada y la nada.
No es la intención del presente hablar de la cábala como objetivo
principal, sino un medio para apoyarnos en nuestro propósito. Dentro
del proceso de la creación por oleadas, se habla de las santas
jerarquías celestiales, que está compuesta como sigue: Serafines,
Kerubines, Tronos, Dominaciones, Potestades, Virtudes, Principados,
Arcángeles, Ángeles y el Hombre, pero este no ha terminado su trabajo
y continúa laborando en lo que le corresponde, en la construcción del
templo.

Cada escuela tiene su simbolismo y explicación de la creación, Elena
Pablova Blavasky tiene una hermosa versión en su libro “Las estancias
de Dzyan” que viene al inicio de “La Doctrina Secreta”, Dion Fortune
hace otro tanto, en su libro “La doctrina cósmica en acción”, y Alicia
A: Bailey en su libro “Tratado sobre el fuego cósmico”, todas nos dan
sus ideas, pero lo más seguro es que nada sea como está literalmente
escrito, sus libros son un esfuerzo por bajar sus percepciones en los
planos sutiles y etéreos a nuestro plano tridimensional en forma
entendible, pero simbólica y alegórica. Basta con leer el libro de
Enoc, Ezequiel ó el Apocalipsis, para comprender la dificultad que
tuvieron que afrontar para plasmar en palabras, lo que está más allá
de este plano de formas rígidas.

Él que medita, sabe que llega un momento en que las formas pierden su
importancia, y su universo mental, deja de estar sujeto a las formas,
tiempo, y espacio, Sin perder su importancia, su sentido, y su verdad.
Son como los pintores surrealistas que las formas no los limitan, y se
mueven en un universo muy propio, ó quizás poco propios de este
plano.
Entonces que fue primero, ¿Las leyes?, ¿El espacio primigenio?, ¿La
palabra perdida?, ¿La materia primordial?, ó ¿Las jerarquías
celestiales? Hay escritos que tienen más preguntas que respuestas,
pero después de todo, la pregunta es el inicio de la respuesta, e
inclusive en ocasiones la pregunta trae veladamente, implícita la
respuesta.
¿Qué son las leyes cósmicas?, ¿Qué es la palabra perdida?, ¿Qué es la
materia primordial? ¿Qué son las Santas Jerarquías? ¿Qué es el
universo? ¿Qué es el hombre?... acaso ¿Son atributos de Dios?

Los planos o mundo de la cábala nos transmiten veladamente una idea
del inicio del universo manifiesto: Atziluth es el mundo de los
arquetipos, la idea amorfa y expresada como un deseo por crear, es un
“Crear nada de la nada”. Briah es el plano donde el deseo cobra forma
mental o inicial, es “Crear algo de la nada”.
Yezira es el plano o mundo de la formación, donde la idea mental ha
bajado y tomado forma material, es “Crear algo de algo”
Assiah es el mundo de la manifestación o movimiento, “El plano de los
hechos acaecidos o función de las cosas”
El primer plano no es posible acezarlo, pues pertenece a la divinidad
y formas arquetípicas. Pero el resto es el universo manifiesto, los
siete días de la creación del génesis representado por los siete
Sephirot: Chesed, Gebura, Tiphareth, netzach, Hod, Yesod, Malkuth.
Cada Sephirat tiene sus moradores que se presentan como Dioses,
Arcángeles, Ángeles, etc. Que pudiendo ser seres con inteligencias,
más bien serian fuerzas inteligentes que dieron generaron y dieron
forma al universo incluyendo al hombre. Todo el árbol Sephirotico son
emanaciones y proyecciones del punto más superior, no de Kether sin
más allá… de Dios.

El hombre ha querido encontrar forma y nombre a Dios y sus santas
Jerarquías, cuando quizás no tengan forma como nosotros, el hombre ha
querido comprender los inicios del universo por medio de la ciencia, y
de acuerdo a los fenómenos cósmicos observados en la actualidad, se ha
imaginado un punto en el universo donde se genero una gran explosión o
“Big Bang” por exceso de acumulación de energía… quizás como los hoyos
negros actuales que acumulan energía, pero luego surge una pregunta,
¿Y antes de ese punto o cuerpo donde se acumulo la energía, no existía
nada? El espacio donde flotaba tal cuerpo ¿no era el anterior al
cuerpo o punto energético? Las leyes cósmicas que provocaron como
efecto consecuente de tal acumulación de energía la famosa explosión o
“Big Bang” ¿No fueron anteriores a la explosión?

En lo místico y esotérico es igual a la dificultad que enfrenta la
ciencia oficial para expresar en palabras y formas el origen del
universo. Un evento que se suscito en un tiempo y bajo condiciones muy
diferentes y lejanas a las que hoy experimentamos. Ante tal situación,
el Místico ha recurrido al simbolismo de la alegoría, un lenguaje
plástico y abierto donde la mente del hombre responde con su propio
acervo consciente e inconsciente ante el estimulo del símbolo.

El símbolo místico busca más que en el consciente, en el subconsciente
e inconsciente las respuestas, La meditación es un estado donde el
consciente “deja” deja de interferir con la mente interior y es
posible en cierta medida escuchar la voz insonora de aquel que procede
de las profundidades del cosmos o del “yo aparente del hombre”, aquel
que fue formado en los planos o mundos superiores que están más allá
de la forma, el tiempo, y la distancia.
El pueblo tiene muchas ideas erradas o fantasiosas de lo que es la
Cábala. Esta es una herramienta que intenta ayudarnos en nuestro
esfuerzo por comprender lo que es el Hombre, el universo, y Dios. Por
ejemplo: los mundos o planos de la cábala son adaptables al hombre.
Atziluth es el inconsciente del hombre, de donde emanan fuerzas como
pulsiones o deseos no propios de la sociedad y los tiempos, sino del
ser mismo, donde las fuerzas instintivas le impulsan a la generación y
auto conservación de la especie y del individuo.

La verdad sobre la creación no es permitido saberlo con la certeza de
la lógica de la razón, porque las respuestas descansan sobre Atziluth
y solo es posible conocerlas en forma un “tanto” intuitivas… y él que
las conoce con mayor certeza no lo dirá porque fácilmente lo tratarían
de “loco”.

“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y como vosotros sois
labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que
me ha sido dada, YO como perito arquitecto puse el fundamento, y OTRO
edifica encima; pero CADA UNO mire como sobreedifica” 1 Co.3:9.

“Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la
cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” 1 Co.
2:7.
“El sol es su padre, la luna su madre, el viento la ha llevado en sus
entrañas”.
“La ciencia jeroglífica absoluta tenia por base un alfabeto en que
todos los dioses eran letras, todas las letras ideas, todas las ideas
números, todos los números signos perfectos”
“Que aquel que posea la Ciencia, comprenda; que aquél que comprenda,
calcule” (1).

Fraternalmente

Lázaharo Hael M,’, M,’,

Nota:
El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no
necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, pero, todos son invitados a leerlos.
Escrito 11 de Junio del 2009.

[francmason]

La Nada, esa Nada que se asemeja mucho a Dios.
No hablamos de la Nada parcial, o la Nada como contraparte del Todo.
Esa Nada que es Nada, el Vacio Absoluto.
¿La Nada? Pero, ¿Qué es la Nada? ¿La Nada es Infinita?
Lo es sin duda, esta Nada a la que nos referimos. Es Infinita; es
Eterna; aún así la Nada por ello tiene Atributos parecidos a lo que
pensamos que es Dios, la Nada comparte atributos comunes con Dios; no
tiene forma, es indefinible, no posee espacio ni tiempo.
De modo que la Nada tiene mucho de enigmático. Otros opinan que la
Nada es a dónde volverá el Universo algún día, otros incluso pensamos
que nunca salimos verdaderamente de la Nada.
Filósofos, místicos, cabalistas y científicos siempre se han ocupado
de la Nada pero muchas veces de forma indirecta. Por ello, esa idea
de la Nada es el motor invisible, el resorte oculto de todo
pensamiento humano. Es la Nada la que despierta a la reflexión, de que
hay después de la Muerte, pone delante de cualquier persona el terror
de dejar simplemente de existir en un momento determinado. Los
científicos cuando sondean la materia, y su naturaleza subatómica, se
dan cuenta de que los átomos están conformados de 99.9 % de Vacio, y
el resto es lo mismo Nada.
La Masonería, la religión, la ciencia, el materialismo y el idealismo
tienen algo en Común, y es la lucha encarnizada contra esa Nada.
Somos verdaderamente una Humanidad montada en una pequeña mota de
polvo flotando en un Vacio insondable, a la deriva, y amenazada
constantemente por cualquier amenaza cósmica, que nos borre de la
existencia.
Nosotros queremos que nuestra realidad continúe con Orden, estamos
demasiado ocupados en ello como para pensar en la Nada, la ciencia
llega a sus conclusiones evadiendo la Nada a toda costa. En una
sesión de verdades, ni la religión, ni la ciencia nos darían
respuestas concretas al problema de la Nada. Cuando la filosofía nos
habla de la Nada, nos la presenta como la simple contraparte de un
Todo, con un Vacio relativo.
Es evidente que la Nada sea el final no sólo de nuestras vidas aquí en
la Tierra, del sistema Solar, del Universo. Quizás ese Dios al que
llamamos Dios este más preocupado de la Nada que nosotros, el
evidentemente lo tendrá más claro. Y se esfuerce más, en que su
creación no caiga en el Vacio Absoluto del cual nunca saldrá.
Ahora saltará la persona con la vieja pregunta filosofía ¿A qué,
tantos esfuerzos? ¿Qué se saca de este frenesí de la acción, y este
constante filosofar para evadir la realidad?
Seguramente algunos masones compartan conmigo ese sentimiento de amor
la Nada; esa Nada que nos proporciona alboroto, nos atrae, nos
proporciona la rara la rara borrachera del amor desinteresado. Esa
sensación de vivir intensamente el momento, de saber que un cielo no
nos espera y aún así seguir luchando. Si Dios existiera no querría
estar en su Lugar ¡qué suplico el no poder dejar de existir!
http://groups.google.com/group/secreto-masonico

[francmason]

¿Existió un comienzo?
El catecismo masónico, El credo masónico es la afirmación positiva de
que existe una causa primera de la cual el Hombre y el Universo son
efecto.
Las religiones antiguas consideraban la causa primera(un actor
pensante) bajo el triple aspecto de la Creación, la Conservación y la
Destrucción en aspecto cíclico. –Así resultado de la concepción
primordial de que todo en la creación está en un constante ciclo
creativo, evolutivo, luego de conservaduría e involutivo destructivo;
comenzando de nuevo el proceso. En ese sentido jamás existió un
comienzo, un inicio o un Génesis.
Traigamos a colación a la Nada, de la Nada, Nada puede salir,
simplemente porque de ahí no hay materia prima, la Nada es Nada, nunca
mutará, nunca se transformará en Algo. La Nada, es lo que no se
conoce, aquello de lo que nada se puede decir, lo que ni siquiera es
concebible, ni pensable, ni expresable; sencillamente es inconcebible.
A mí no me sorprende que exista la Nada, es lo más irrebatible, lo más
obvio. Me sorprende que exista el Todo, la creación, el Hombre, las
cosas. El Todo como un algo es simplemente un absurdo un imposible.
La persona, enfrentada con el imposible, procede siempre de una de
estas maneras: o las ignora, o las niega, o hace cuanto puede por
reducirlo, por rebajarlo hasta ocultarlo.

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[CARLOS ADAM]

La nada es lo imposible para mi razón pero siempre  la atraparé por ella.

Es como si cada uno de mis pensamientos ocupara un tiempo llenando esa nada.

Así, la nada es tiempo. Llego a concluir un absurdo: “la pienso, luego existe”.

 Y todo por la bofetada que me da la ciencia con su big bang.

Por eso pienso que la nada existió después de la explosión, sólo cuando nosotros devenimos, antes no.

 Surge con la creación del universo, con el movimiento, la separación de los opuestos. Ella jamás escapará de ser llenada por mi “expansión”. (Y todo por el susto que nos da el vacío, el miedo a lo irracional, a lo desconocido)