Revoluciones, resoluciones Se sientan delante de la estatua y ofrecen alabanza junto con el incienso de la adoración, pero no tratan de captar el significado de lo Divino que ven en la estatua. Inquieran en la voluntad de Dios, descubran los mandatos de Dios, adivinen lo que más le complace y regulen su vida en consecuencia. ¡Que éste sea su propósito de Año Nuevo! No se dejen atrapar en los atractivos enredos de la naturaleza externa; no endurezcan su corazón por la codicia y el odio, ablándenlo con amor, límpienlo con hábitos de vida y pensamientos puros. Úsenlo como el santuario en el cual instalan a su Dios. Sean felices de tener dentro de sí la fuente de poder, sabiduría y alegría. Declaren que son inconquistables y libres, que no
pueden ser tentados o amedrentados para cometer el mal.
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