Foto: Claudia Rubio / EL TIEMPO. Kolia y su familia luchan por mantener intactas sus costumbres. No viven en carpas, por la inseguridad.
En Bogotá hay alrededor de 523, según el último censo. En Francia son expulsados.
Mientras el Gobierno de Sarkozy en Francia ha expulsado este año a más de 8 mil gitanos, argumentando el aumento de la tasa de delincuencia entre los inmigrantes rumanos en la región parisina, en Colombia se expidió el Decreto 2957 con el marco normativo para la protección integral de sus derechos.
Dalila Gómez, hija de Kolia, un gitano de los tradicionales, trabaja por mantener latentes las costumbres de su pueblo, incluso la de hablar en rromanés, en medio del consumismo, los medios y la moda que amenazan con que estos dialectos desaparezcan. "No somos inmunes a todos estos fenómenos sociales ". dijo Dalila.
Igual que en Europa, en Bogotá la comunidad gitana dice sentirse discriminada. "En los colegios los niños no saben de la etnia ni entienden el significado de ser gitanos. También, necesitamos urgentemente un centro cultural", añadió la gitana.
Esta etnia ha sido blanco de estigmatizaciones negativas. "Nosotros no estamos ligados a cosas materiales: vivimos el ahora de forma intensa y muchos hemos estudiado la quiromancia. Eso genera muchas conjeturas sobre nuestra cultura", dijo Dalila.
En los centros comerciales y en algunos eventos varios gitanos se han sentido agredidos porque los vigilantes los consideran timadores de personas. "Un día en la Feria del Libro una señora le pidió a una amiga gitana que le leyera la mano dentro del recinto, pero cuando la Policía se dio cuenta nos llegó todo un pelotón, como si se tratara de algo ilegal", dijo Dalila.
Sus tradiciones
Los gitanos llegaron a Bogotá a finales del siglo XIX y solían decirles los 'arrochelados' o los 'llovidos' porque sus ancestros andaban de villa en villa leyendo las manos o trabajando el cobre.
Muchos de ellos se radicaron en Puente Aranda y el 20 de Julio, cuando los inmensos potreros les permitían elevar sus carpas de colores, donde vivían familias enteras, que subsistían del comercio de artesanías y otras actividades.
Según el último censo, existen 523 gitanos en Bogotá, pero pocos que mantengan sus tradiciones intactas como Kolia Gómez, un hombre adulto que aún moldea el cobre con pasión. Él todavía se preocupa por contactar a su comunidad en el país y, de vez en cuando, disfrutar de un té de frutas con algún amigo de la etnia , pero dice que su principal legado se lo deja a sus hijos. "Les enseño el respeto por los ancianos y a que no se apeguen a lo material porque eso no les garantiza la felicidad. Así somos los gitanos. Nuestro único jefe es Dios".
¿Qué dice el decreto?
El 6 de agosto de 2010 se expidió el Decreto 2957 para la protección integral de los derechos de este grupo étnico en el país. La idea es que cada vez sean más las actividades tendientes al fortalecimiento de su autonomía, la protección y la promoción de sus prácticas culturales. Se resalta que tiene una organización social específica y su propia lengua y ha definido históricamente sus propias instituciones políticas y sociales.
"Con la expedición de éste decreto avanzamos en la formalización de una relación con el Estado, que estábamos buscando desde hacía 10 años. Además, permite defender la integridad étnica y cultural del pueblo gitano, implementando políticas públicas acordes con la cosmovisión, lengua, educación, trabajo, salud y vivienda, derechos que no tenemos como ciudadanos colombianos", dijo Dalila . El Ministerio de Cultura fomentará actividades para la que el 8 de abril se conmemore el 'Día Internacional Rrom o Gitano'.
El tiempo, 25 de septiembre de 2010