CARTA ABIERTA A LA ADMINISTRACIÓN DEL MUSEO DE ANTIOQUIA
Medellín, 27 de septiembre de 2010
Señores y Señoras
MUSEO DE ANTIOQUIA
Medellín.
Asunto: Pronunciamiento de las comunidades afrocolombianas de Medellín sobre la exposición “COLOMBIAS 200 años. Historias, imágenes y ciudadanías’’.
En el día de hoy visitamos la exposición del asunto y nos sorprendió ver como en ella se fortalecen los estereotipos negativos que ha fijado la sociedad dominante con relación a la afrocolombianidad, a través de los cuales se ridiculiza y se presenta a estas comunidades como parias que no han aportado nada trascendental a la construcción de Colombia, sus regiones y localidades, dando continuidad a su tergiversación histórica e invisibilizando su papel como sujetos creadores y constructores de los más preciados valores materiales e inmateriales que configuran la sociedad colombiana.
Realmente para nosotros esta visita fue frustrante, la escasez en el repertorio artístico, la monotonía histórica y el marcado énfasis en la ideología de la ‘’independencia’’ que elaboró la nación blanco - mestiza, a través del refuerzo en los mitos, valores, símbolos y supuestos héroes patrios, refleja el poco sentido crítico y la continuación de los representaciones ficticias y excluyentes de la historia oficial nacional.
De igual forma, aunque la exposición “COLOMBIAS 200 años. Historias, imágenes y ciudadanías’’, tuvo la curaduría del Museo de Antioquia y de la
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, nos llama poderosamente la atención la forma como se representan los llamados ‘’sectores subalternos’’, pues ante la invisibilización de las comunidades afrocolombianas durante toda la exposición, sólo se deja un fragmento de ella para la exposición de una (1) instalación artística, espacio donde también ubican otras instalaciones sobre las comunidades indígenas, la población LGBT y la última sobre personas en situación de discapacidad. Frente a lo cual, rechazamos la manera como se homogeneízan situaciones histórica y socialmente diferentes, reconociendo y mezclando discriminaciones diferenciables, por la vía de la exclusión y negación del racismo que ha caracterizado nuestra travesía en las Américas por más de 500 años.
No obstante, no podemos pasar por alto, que aunque la instalación artística sobre las comunidades afrocolombianas fue idea y creación de la artista afrocolombiana Liliana Angulo, una mujer afrocolombiana que desde hace tiempo atrás se ha presentado públicamente como difusora de la cultura y los aportes históricos de las comunidades afrocolombianas, esta sólo refleja su descontextualizada propuesta, más no es la posición de las comunidades afrocolombianas y su movimiento social organizado.
Es inconcebible que a estas alturas de nuestra vida republicana y después de casi 20 años de vigencia de nuestra última constitución, que define a nuestro país como una sociedad pluriétnica y multicultural, y ordena la defensa y promoción de la diversidad humana nacional, en una exposición que tiene como propósito conmemorar los 200 años de “Independencia” Nacional y mostrar las construcciones culturales y de ciudadanía en todo este tiempo. En el caso de los afrocolombianos, raizales y palenqueros se limite a mostrar un video repetitivo de un afrocolombiano, provisto de una vestimenta estrafalaria, bailando salsa, en un estrecho salón decorado con un mural de papel estampado con la palabra: “Trabaje como negro”, quizás más de mil veces.
Interpretando el espíritu de nuestra Constitución Nacional, de la Ley 70 de 1993, de la Ley General de Educación y de la Ley General de Cultura, el propósito que debe motivar hoy a las instituciones estatales y a todos y todas los/as las colombianos/as, es el reconocimiento respetuoso de toda la rica diversidad que caracteriza a Colombia, sus regiones y localidades, en aras de la construcción de una identidad nacional que refleje nuestras múltiples identidades. Y en este sentido, la referida exposición deja mucho que desear, ya que no aporta nada.
Por experiencia acumulada a nivel mundial, la construcción y fortalecimiento de la identidad cultural de los diferentes segmentos poblacionales desde la interculturalidad, además de contribuir al fortalecimiento del patrimonio cultural de la localidad, región o país, puede ser una excelente garantía para el fortalecimiento de la cultura ciudadana de convivencia pacífica, que tanto anhela la sociedad colombiana, y Antioquia en particular.
Para ello es necesario partir de una adecuada definición de cultura, que tenga en cuenta a todas las expresiones, costumbres, acciones, objetos, valores, construcciones, creencias, obras, paisajes y todo lo que haga parte de un sistema comunicativo y cognitivo, teniendo en cuenta el contexto histórico.
La cultura ciudadana debe fundamentarse en el conocimiento y reconocimiento de los aportes de las diferentes etnias o colectivos humanos a la construcción espiritual y material de la sociedad, en su interacción, para que de esta manera se establezca un marco de respeto de las diversas manifestaciones identitarias, étnicas y culturales, tal como ordenan la Constitución Nacional y las leyes arriba citadas.
Consecuentemente con lo anterior y con la fecha en conmemoración, la exposición mínimamente debió cubrir los siguientes temas y aspectos:
Es decir que, si se tienen en cuenta todos los aspectos relacionados, el espacio de todos los museos de Colombia sería insuficiente para exhibir lo que son las culturas afrocolombianas y sus aportes a la construcción de Colombia, sus regiones y localidades. Lo cual hace más evidente la falta de imaginación y de creatividad de los organizadores de la exposición en comento. Ojala se superen estas deficiencias antes que la exposición continúe su itinerario por el país y por el exterior, como está anunciado.
Se hace urgente que gobernantes y funcionarios públicos colombianos superen el craso error de estar dándole tratamiento marginal y periférico a las temáticas y problemáticas indígenas y afrocolombianas, incluyéndolas bajo su confuso concepto “poblaciones”, donde también incluyen a homosexuales, prostitutas, minusválidos, personas afectadas de VIH, indigentes y desadaptados. Es que lo afrocolombiano y lo indígena, como culturas, son dos de los tres componentes básicos de la identidad colombiana, y como problemáticas sociales, su solución ha quedado aplazada desde la colonia, por lo cual deben estar siempre en primer plano, y ser objeto de los primeros actos de justicia social dentro de eventuales cambios estructurales que se produzcan en nuestro país.
Realmente que, con la magnitud de los recursos financieros que se destinan para una exposición como esta, uno espera algo mucho mejor. Consideramos que a los/as administradores/as del Museo de Antioquia les faltó consultar con las organizaciones sociales afrocolombianas presentes en Medellín y en Antioquia, las cuales vienen elaborando estudios, haciendo publicaciones, realizando actividades académicas, culturales y artísticas muy conocidas, compartidas y disfrutadas por la antioqueñidad, en aras de garantizar una exposición fundamentada, sustanciosa, de resultados impactantes, y de aprovechar adecuadamente los recursos disponibles. Vemos aquí una actitud subestimadora y discriminatoria hacia nuestras organizaciones, sus líderes y lideresas, lo cual ha sido un comportamiento cotidiano de los funcionarios públicos y empresarios/as antioqueños/as, como manifestación de la resistencia de los viejos paradigmas de origen colonial, a cederle el paso a las corrientes renovadoras y libertarias que ha traído el actual momento histórico.
Finalmente no sobra reiterarles, que el único animo de esta carta es que el Museo de Antioquia y todos los colombianos y las colombianas mejoremos nuestra actitud frente a nuestra bella diversidad, en la forma de apreciarla, tratarla y promoverla, en cumplimiento de los correspondientes mandatos constitucionales y legales, y en aras de construir una verdadera cultura ciuadana de convivencia pacífica, una ciudad sin racismo ni discriminaciones.
Respetuosamente,
José Eulícer Mosquera Rentería.
Director del CENTRO DE ESTUDIOS E
INVESTIGACIONES SOCIALES
AFROCOLOMBIANAS, CEISAFROCOL
P. Jurídica 093 de 1.986 del Minjusticia
Y siguen otras firmas de representantes legales de las organizaciones afrocol.:
- ASOCIACIÓN DE ORGANIZACIONES DE AFRODESCENDIENTES DE MEDELLÍN
- ORGANIZACIÓN DE DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL CARABANTU
- CORPORACIÓN AFROCOLOMBIANA MALCOLM X
- RED DE MUJERES AFROCOLOMBIANAS ‘’KAMBIRI’’
- CORPORACIÓN NELSON MANDELA
- CORPORACIÓN PARA LOS RECURSOS NATURALES Y LA CULTURA AFROCOLOMBIANA EL QUINTO ELEMENTO
- CIRCULO DE ESTUDIOS MANUEL SATURIO VALENCIA
- FEDERACIÓN AFROCOLOMBIANA DE ASOCIACIONES Y CONSEJOS COMUNITARIOS DE ANTIOQUIA
- CORPORACIÓN CULTURAL LA AMISTAD
- LOS PALENKES
- ORGANIZACIÓN DE ARTISTAS AFROCOLOMBIANOS
- ASOCIACIÓN PARA EL MEJORAMIENTO DE LOS AFROCOLOMBIANOS AMA
- ASOCIACIÓN METROPOLITANA CIMARRÓN
- ORGANIZACIÓN DE COMUNIDADES NEGRAS SANTA CRUZ LA ROSA SACLAR
- CORPORACIÓN AFROPROGRESO DIEGO LUIS CÓRDOBA
- AGENCIA AFROCOLOMBIANA DE COMUNICACIONES A.C.N
- FUNDACIÓN DE LA CULTURA JUAN GUILLERMO RUA
- CORPORACIÓN ASAFAVIDES
Nota: En caso de alguna respuesta, pueden enviar la correspondencia a la Casa de Integración Afrocolombiana. Carrara 50 D N° 62 – 95, Tel: 571 – 10 16.
CC.: Ministerio de Cultura, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas (UNAL – Medellín), Casa de Integración Afrocolombiana