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En la Arquidiócesis de Medellín
Pastoral Afrocolombiana
“La Iglesia reconoce que tienen la obligación de acercarse a estos americanos de origen africano a partir de su cultura, considerando seriamente las riquezas espirituales y humanas de esta cultura que marca su modo de celebrar el culto, su sentido de alegría y de solidaridad, su lengua y sus tradiciones” (EA N° 16 ).
ALEJANDRO CUARTAS LONDOÑO
Comunicaciones Pastoral Social
¿Por qué nace la Pastoral Afrocolombiana?
En la ciudad de Medellín hay una gran cantidad de población Afrodescendiente, arrojada allí por causa del conflicto armado en nuestros territorios, lo cual obliga al desplazamiento; otros factores que propician la confluencia de los afrodescendientes se constituyen en una oportunidad para tener acceso a servicios básicos como salud, educación, opción de trabajo, entre otros.
Debido a las pocas oportunidades que brinda el estado a través de sus instituciones, el afro es invisibilizado y casi condenado a vivir en el anonimato y a tener una vida en condiciones no dignas ni favorables para la persona.
Teniendo en cuenta lo anterior y agregándole la discriminación étnica y la exclusión social, como agentes de pastoral y animadores de las comunidades estamos apoyando y acompañando el crecimiento espiritual y social de nuestra población en las diferentes esferas de su vida, abordando la problemática a la luz del Evangelio.
¿Cómo se crea la Pastoral Afrocolombiana?
Para dar comienzo a esta magna labor, el primer paso fue una delegación que hizo Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo de Medellín, al P. Francisco Leudo, para que se encargara de animar un poco la Pastoral Afrocolombiana en la Arquidiócesis; pero solo a partir del año 2004, el P. Agustín Monroy, provincial cmf, entra en contacto con Monseñor Alberto dando lugar así a la creación, a nivel jurídico, de la Pastoral Afrocolombiana, donde se nombró como delegado al P. Luis Alberto Vivanco Sotelo cmf.
Esto es los que nos cuenta el Diácono Albeiro Riascos Riascos del seminario Misionero de Yarumal, a quien se le ha delegado la coordinación de esta Pastoral Afro, debido a su trabajo de acompañamiento desde el año 2005.
Albeiro, afrocolombiano, nos dice que “está muy feliz de acompañar esta Pastoral, pues se encuentra como en su salsa”.
¿Cuál es el quehacer de esta pastoral?
Nacemos fundamentados en los lineamientos trazados por la Santa Sede, para encarnar desde las manifestaciones, símbolos y expresiones culturales del pueblo afrocolombiano, el fortalecimiento espiritual de la comunidad cristiana de este grupo étnico residente en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Medellín.
Para esta labor nos hemos trazado cuatro ejes transversales que demarcan nuestro ser y quehacer pastoral, es así como implementamos la debida formación humana, espiritual y artística con miras a fortalecer nuestros procesos organizativos e identitarios. Los cuatro ejes son: Espiritualidad afro, identidad étnica y cultural, desarrollo humano y economía solidaria.
¿Qué realiza la Pastoral Afro con respecto al Descubrimiento de América?
Albeiro nos cuenta: a nivel así de algo para mostrar no hemos pensado realizar algo, pues nosotros no celebramos tanto un día de la raza, porque para nosotros no fue un día tan especial sino un día funesto; lo que estamos planeando ahora, es un encuentro de familias, que la realizaremos el 17 de octubre, en la casa de los Claretianos, en San Antonio de Prado, con el Tema: “violencia intrafamiliar”. Para mirar de qué manera se toca la estructura familiar, para disminuir la violencia en la familia, pues en estos momentos es nuestra máxima preocupación, en estos últimos tiempos.
La historia del descubrimiento nos dice que ha sido un encuentro de dos mundos, nosotros decimos que no fue un encuentro sino un encontrón o un tropezón; porque nosotros no llegamos por cuenta propia, entonces no nos encontramos, ellos nos arrojaron a un mundo desconocido, un poco hostil, y en unas condiciones que no eran las más favorables para una persona.
Pero entonces, como la historia no se puede cambiar, estamos asumiéndola así como es y asumir este proyecto como nuestro también, pues es un hecho que marca la historia y nos permitió conocer otro mundo, otra forma de ver la vida, otra forma de pensar. Nosotros no celebramos el 12 de octubre como un “descubrimiento”, nosotros conmemoramos un hecho que nos duele, lo recordamos como algo que ocurrió para asimilarlo, para que nuestras futuras generaciones no sientan odio sino un acontecimiento más de la historia.
Poco a poco la Iglesia ha venido acompañando este proceso, para revindicar ese daño que se ha hecho, para que nosotros entendamos que en ese trágico hecho, también está la mano de Dios actuando, nosotros hemos tratado de leer nuestra historia, a luz de la historia del pueblo de Israel, que sufrió mucho, pero que sigue adelante.
En la Arquidiócesis de Medellín
Pastoral Afrocolombiana
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“La Iglesia reconoce que tienen la obligación de acercarse a estos americanos de origen africano a partir de su cultura, considerando seriamente las riquezas espirituales y humanas de esta cultura que marca su modo de celebrar el culto, su sentido de alegría y de solidaridad, su lengua y sus tradiciones” (EA N° 16 ).
ALEJANDRO CUARTAS LONDOÑO
Comunicaciones Pastoral Social
¿Por qué nace la Pastoral Afrocolombiana?
En la ciudad de Medellín hay una gran cantidad de población Afrodescendiente, arrojada allí por causa del conflicto armado en nuestros territorios, lo cual obliga al desplazamiento; otros factores que propician la confluencia de los afrodescendientes se constituyen en una oportunidad para tener acceso a servicios básicos como salud, educación, opción de trabajo, entre otros.
Debido a las pocas oportunidades que brinda el estado a través de sus instituciones, el afro es invisibilizado y casi condenado a vivir en el anonimato y a tener una vida en condiciones no dignas ni favorables para la persona.
Teniendo en cuenta lo anterior y agregándole la discriminación étnica y la exclusión social, como agentes de pastoral y animadores de las comunidades estamos apoyando y acompañando el crecimiento espiritual y social de nuestra población en las diferentes esferas de su vida, abordando la problemática a la luz del Evangelio.
¿Cómo se crea la Pastoral Afrocolombiana?
Para dar comienzo a esta magna labor, el primer paso fue una delegación que hizo Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo de Medellín, al P. Francisco Leudo, para que se encargara de animar un poco la Pastoral Afrocolombiana en la Arquidiócesis; pero solo a partir del año 2004, el P. Agustín Monroy, provincial cmf, entra en contacto con Monseñor Alberto dando lugar así a la creación, a nivel jurídico, de la Pastoral Afrocolombiana, donde se nombró como delegado al P. Luis Alberto Vivanco Sotelo cmf.
Esto es los que nos cuenta el Diácono Albeiro Riascos Riascos del seminario Misionero de Yarumal, a quien se le ha delegado la coordinación de esta Pastoral Afro, debido a su trabajo de acompañamiento desde el año 2005.
Albeiro, afrocolombiano, nos dice que “está muy feliz de acompañar esta Pastoral, pues se encuentra como en su salsa”.
¿Cuál es el quehacer de esta pastoral?
Nacemos fundamentados en los lineamientos trazados por la Santa Sede, para encarnar desde las manifestaciones, símbolos y expresiones culturales del pueblo afrocolombiano, el fortalecimiento espiritual de la comunidad cristiana de este grupo étnico residente en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Medellín.
Para esta labor nos hemos trazado cuatro ejes transversales que demarcan nuestro ser y quehacer pastoral, es así como implementamos la debida formación humana, espiritual y artística con miras a fortalecer nuestros procesos organizativos e identitarios. Los cuatro ejes son: Espiritualidad afro, identidad étnica y cultural, desarrollo humano y economía solidaria.
¿Qué realiza la Pastoral Afro con respecto al Descubrimiento de América?
Albeiro nos cuenta: a nivel así de algo para mostrar no hemos pensado realizar algo, pues nosotros no celebramos tanto un día de la raza, porque para nosotros no fue un día tan especial sino un día funesto; lo que estamos planeando ahora, es un encuentro de familias, que la realizaremos el 17 de octubre, en la casa de los Claretianos, en San Antonio de Prado, con el Tema: “violencia intrafamiliar”. Para mirar de qué manera se toca la estructura familiar, para disminuir la violencia en la familia, pues en estos momentos es nuestra máxima preocupación, en estos últimos tiempos.
La historia del descubrimiento nos dice que ha sido un encuentro de dos mundos, nosotros decimos que no fue un encuentro sino un encontrón o un tropezón; porque nosotros no llegamos por cuenta propia, entonces no nos encontramos, ellos nos arrojaron a un mundo desconocido, un poco hostil, y en unas condiciones que no eran las más favorables para una persona.
Pero entonces, como la historia no se puede cambiar, estamos asumiéndola así como es y asumir este proyecto como nuestro también, pues es un hecho que marca la historia y nos permitió conocer otro mundo, otra forma de ver la vida, otra forma de pensar. Nosotros no celebramos el 12 de octubre como un “descubrimiento”, nosotros conmemoramos un hecho que nos duele, lo recordamos como algo que ocurrió para asimilarlo, para que nuestras futuras generaciones no sientan odio sino un acontecimiento más de la historia.
Poco a poco la Iglesia ha venido acompañando este proceso, para revindicar ese daño que se ha hecho, para que nosotros entendamos que en ese trágico hecho, también está la mano de Dios actuando, nosotros hemos tratado de leer nuestra historia, a luz de la historia del pueblo de Israel, que sufrió mucho, pero que sigue adelante.