man burned inside his home in Juarez was scheduled to testify against federal police kidnappers

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molly

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Apr 16, 2012, 9:28:28 AM4/16/12
to fronte...@googlegroups.com
Here is a story from Saturday that I missed.  I did have the initial report of the man burned inside of his house, but, according to a report in the EPTimes and also a followup in El Diario, the dead man was the person who reported abuses, kidnapping and extortion and drug dealing carried out by federal police in Juarez and who testified against them at the time (this was in September 2011) had left the city for his safety. He had returned to testify in a court hearing to be held this week, but was killed -- stabbed and then burned to death inside of his house in the Margaritas neighborhood -- on Friday. The original articles from El Diario and Norte from September 2011 are also posted below from the INPRO database. The Diario article includes the unnamed person's testimony of his kidnapping and near death at the hands of the federal police officers who are now said to be in custody. But, it is likely that without this person's testimony that was scheduled for this week in court, the serious charges against the federal police criminals will be dropped and it is likely that they will be released. That is how the system works.  What will be interesting is if that DOES NOT happen since at least in this case, there is some followup in the press and with the human rights office in Juarez.  molly


http://www.elpasotimes.com/juarez/ci_20399493/officers-accuser-killed-juarez

Officers' accuser killed in Juárez

By Lourdes Cardenas \ El Paso Times

Posted:   04/15/2012 12:00:00 AM MDT

A man thought to be a businessman who accused 10 federal polices officers of kidnapping and extortion in September 2011 was killed Thursday night in his home in Juárez.

Officials identified the victim as Eligio Ibarra Amador, 62, but they could not confirm that he is the one who reported the federal police officers.

But Gustavo De la Rosa Hickerson, the ombudsman in Juárez for the Chihuahua state's human-rights commission, said the victim was the businessman who brought the accusations against the officers.

Ibarra was found in his home in the Margaritas neighborhood in the northern part of the city. Officials said 70 percent of his body had been burned.

"He (Ibarra) came to Juárez because he had a judicial hearing scheduled for next Tuesday," De la Rosa said. "He didn't have any protection. (His killing) is a blow to citizens' trust."

In September, 10 federal police officers were arrested and indicted on several counts of extortion, kidnapping, injuries, abuse of authority and possession of heroin and marijuana.

Their arrests came after the owner of a used auto-parts business -- presumably Ibarra -- filed a complaint accusing the officers of kidnapping and torturing him because he refused to pay them a "quota," a bribe.

At the time of their arrests, the officers allegedly had weapons, $1,000 in cash and 51 packages of marijuana and 66 doses of heroin.

The federal agents involved were Cmdr. Reyes Flores Santiago and Officers Marcelo Xolo Ramírez,


Olegario Hernández Ramos, Agustín Tapia Celis, Nicasio Alvarado García, Alejandro Morales López, José Juan Fuentes Rodríguez, Angel Miguel Cruz, Raúl Carrillo Pérez and Isaac Moreno Hernández.

All are in prison.

Several days after Ibarra accused the officers, he told NorteDigital, an online publication, that he had received threats and was afraid for his life. He also said he refused to get any kind of protection because he couldn't trust the police.

According to De la Rosa, Ibarra left Juárez after the case became public, but he kept his house in the city.

"If the authorities knew that he was going to have a hearing, they should have protected him," De la Rosa said. "He reported a crime and he was left there, without a hotline, a panic bottom or anything."

De la Rosa said the killing of Ibarra sends a bad message to residents because authorities are asking people to report crime, but when someone does, no help is offered to protect them.

"In a way, authorities don't care about the life of regular citizens," De la Rosa said. "It shows that things have not really changed in Juárez."

Lourdes Cardenas may be reached at lcar...@elpasotimes.com; 546-6249.

 

http://www.diario.com.mx/notas.php?f=2012/04/13&id=8a4142978ae342241ed913863ee5be4c

 

Calcinan a hombre en vivienda de la colonia Margaritas

Staff
El Diario | 13-04-2012 | 07:41

Un hombre murió calcinado en el interior de su domicilio luego de que varios hombres que intentaron robarle su camioneta, pero al encontrar resistencia, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego.

Los hechos se registraron a las 23:30 horas de ayer en las calles Chapultepec e Ignacio Ramírez en la colonia Margaritas.

Al lugar acudieron elementos del Departamento de Bomberos en dos máquinas extinguidoras, luego de que vecinos del sector reportaron que salía humo de la vivienda.

Y al ingresar de inmediato sofocaron las llamaradas, percatándose en esos instantes del cadáver en una recámara y con quemaduras graves, por lo que se cree que esa fue la causa de su muerte.

Una versión extraoficial, establece que los individuos entraron a la casa para golpear al hombre y robarle su camioneta Gran Cherokee que tenía en la cochera.

Sin embargo como no pudieron robársela ingresaron otra vez al interior y rociaron de gasolina al afectado y le prendieron fuego.

La Policía municipal hizo un recorrido en busca de los responsables pero no se reporto ninguna detención.

Al lugar acudió personal de la Fiscalía General del Estado acordonó el área para levantar evidencias del lugar y trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense.

Hasta esta mañana la víctima todavía no estaba identificada plenamente, y de momento las autoridades ministeriales no han confirmado, si el haberse opuesto al robo de la unidad fue el móvil de este cruento atentado.

 

http://www.diario.com.mx/notas.php?f=2012/04/14&id=590129ddad2ce60798a23f94c0456dcb

 

Calcinan en su vivienda a denunciante de federales

Staff
El Diario | 14-04-2012 | 01:14

El hombre asesinado y calcinado la madrugada de ayer en una casa de la colonia Margaritas es, al parecer, el mismo que en septiembre pasado denunció por secuestro y extorsión a 10 agentes de la Policía Federal que luego fueron sometidos a un proceso penal por esos delitos.

De acuerdo con datos oficiales de la Fiscalía General del Estado, el hombre falleció ayer al filo de la medianoche debido a una cuchillada recibida en el pecho. Los agresores también incendiaron su casa, ubicada en la calle Chapultepec casi esquina con Ignacio Ramírez.

La víctima, de alrededor de 60 años, seguía ayer sin ser identificada en las instalaciones del Servicio Médico Forense, pero un residente del sector en el que fue asesinado lo reconoció como el hombre cuya denuncia motivó una ola de reacciones que terminaron con la salida de los federales de Ciudad Juárez.

“La primera vez que lo extorsionaron vino y se escondió aquí en un árbol, y todos nos dimos cuenta. La segunda vez me dijo que (los policías federales) entraron y que lo habían golpeado, pero me dijo: ya los denuncié a los tales por cuales”, narró un vecino de la calle Chapultepec y quien, por seguridad, pidió no ser identificado.

La posibilidad de que el fallecido fuera el mismo que en septiembre se atrevió a reportar a los policías federales —y que entonces, también por motivos de seguridad sólo fue identificado como “Eligio”— empezó a perfilarse cuando reporteros que lo entrevistaron el año pasado reconocieron la vivienda incendiada ayer por la madrugada.

Posteriormente, además del vecino que lo identificó con el mismo nombre, fuentes de la Procuraduría General de la República confirmaron de manera extroaficial que se trataba de la misma persona por cuya denuncia se abrió en esa instancia la averiguación previa contra los 10 agentes.

De acuerdo con los archivos periodísticos, el plagio del hoy fallecido ocurrió la noche del pasado 17 de septiembre, cuando agentes de la Policía Federal ingresaron a su vivienda armados con fusiles de asalto para exigirle el pago de cinco mil dólares a cambio de no asesinarlo.

En una entrevista otorgada a El Diario días después de el incidente, el hombre narró que esa noche los agentes lo tuvieron esposado mientras lo interrogaban sobre sus bienes y que, al negarse a darles información, lo torturaron colocándole una bolsa de plástico en la cabeza.

Horas después, ya en la madrugada del domingo 18 de septiembre, los agentes lo sacaron de su vivienda a un punto que no pudo identificar, donde lo obligaron a cargar dos “ladrillos” de mariguana y un fusil “cuerno de chivo” para tomarle fotografías.

De acuerdo con lo que contó entonces a El Diario, los agentes le dijeron que necesitaba conseguir cuando menos tres mil dólares para que no lo consignaran por la posesión de la mariguana y el rifle de asalto.

Fue casi a las 8 de la mañana de ese día cuando los captores lo dejaron libre para que consiguiera el dinero, tiempo que el hombre aprovechó para denunciar los hechos ante la PGR.

“Por fortuna, un agente del Ministerio Público iba llegando en el momento que pedía información a los guardias y le brindó todo el apoyo que requirió en ese momento”, publicó El Diario el 24 de septiembre.

La denuncia terminó con un operativo montado por unos 30 agentes de la Agencia Federal de Investigaciones que pudieron arrestar a los federales cuando éstos se disponían a recoger el dinero que esperaban les entregara “Eligio” en un callejón cercano a Paseo Triunfo de la República.

Datos periodísticos indican que los agentes federales denunciados recibieron auto de formal prisión por los hechos el siguiente 27 de septiembre, y fueron identificados como Reyes Flores Santiago, Marcelo Xolo Ramírez, Olegario Hernández Ramos, Agustín Tapia Celis, Nicasio Alvarado García, Alejandro Morales López, José Juan Fuentes Rodríguez, Ángel Miguel Cruz, Raúl Carrillo Pérez e Isaac Moreno Hernández, todos presos en el Centro de Readaptación Social Federal de esta frontera.

BACKGROUND ARTICLES FROM EL DIARIO AND NORTE DE CIUDAD JUAREZ IN SEPTEMBER 2011

El Diario / Ciudad Juárez, Chih. / Página 1 / Sección Asábado 24 de septiembre de 2011

‘Sentí la muerte...’

·       Narra su odisea yonkero que denunció a oficiales de PF

·       Desea que ya no salgan de la cárcel; huirá de aquí

DANIEL DOMÍNGUEZ 

Con un marcado y evidente temor, que se expresa en su lenguaje corporal y la ansiedad que demuestra en todo momento, la víctima de extorsión de agentes federales prepara su destierro de Ciudad Juárez porque, afirma, jamás podrá tener tranquilidad.

“No les deseo la pena de muerte (a sus agresores), deseo que nunca estén ‘en la libre’ para que no vuelvan a hacerle mal a nadie, que nadie sufra lo que yo sufrí, porque yo sentí la muerte”, dice en entrevista bajo estrictas medidas de seguridad personal, ya que la zozobra no lo abandona.

Afectado por un apabullante nerviosismo, el empresario –cuya identidad queda bajo resguardo– cuenta cómo fue privado de su libertad y la odisea que vivió al ser sometido por los oficiales desde la noche del sábado pasado, cuando estaba en su casa y se disponía a dormir.

La plática es interrumpida en varias ocasiones debido a que el afectado se calla con cada motor que se escucha acercándose o con los pasos de extraños que caminan por la calle, y corre a refugiarse a una de las paredes para protegerse con un recelo crónico recién desarrollado.

Narra que se encontraba solo en su domicilio, pero que de repente se puso alerta cuando escuchó ruidos en la azotea de su vivienda; salió al patio para asomarse y tratar de establecer qué estaba pasando.

Al llegar al exterior, observó a varios policías federales armados con fusiles de asalto, quienes lo obligaron a tirarse al suelo, mientras que algunos ingresaron a su vivienda, de donde sustrajeron varios artículos.

Cuenta que además lo torturaron para exigirle el pago de cinco mil dólares a cambio de no matarlo.

Fue como a las 10 de la noche cuando empezó su pesadilla; durante dos horas fue obligado a permanecer esposado sentado en una silla y los agentes le empezaron a hacer preguntas acerca de sus bienes y efectivo mientras lo golpeaban, menciona.

Como no les proporcionó información alguna, los agentes federales le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza y se la dejaban por varios segundos, hasta que le faltaba el aire y empezaba a manotear con desesperación.

“Me sentía morir”, afirma con los ojos llorosos al recordar los minutos que tuvo que soportar esa tortura.

Declara que suplicó a sus captores que lo dejaran vivir y que se llevaran todo lo que estaba dentro de su casa, pero sólo se burlaban y seguían golpeándolo.

“Me taparon la boca, los ojos, me ponen la bolsa, me estoy asfixiando y me dicen ‘¿te vas a llevar todo a la tumba?’ Me soltaron porque sentía como que me moría, lo volvieron a hacer y traté de tomar más aire”, recuerda.

Antes de la una de la madrugada del domingo, los federales decidieron sacarlo de su vivienda, pero para que no se diera cuenta a dónde lo llevaban le dejaron la bolsa de plástico y además le pusieron cinta adhesiva en los ojos.

Uno de los oficiales se llevó su camioneta y junto con las unidades anduvieron paseando por varias calles.

En cierto momento lo llevaron a un sitio donde lo obligaron a cargar dos “ladrillos” de mariguana, así como un arma larga, de las conocidas como “cuerno de chivo”, para tomarle fotografías.

Después de la sesión, los federales nuevamente lo volvieron a “cegar” para enseguida subirlo a la camioneta y darle una nueva golpiza.

Fueron horas que le parecieron eternas, señala. “Me pedían más dinero, que les diera el número confidencial de mis tarjetas, querían más joyas, pero ya se habían llevado todo lo que tenía”.

Aseguró que le exigieron cinco mil dólares, y que mientras les argumentaba que no tenía dinero pudo darse cuenta que los agentes se estaban peleando por el botín que ya habían obtenido de su vivienda.

“Después de que me golpearon ya no sentía el dolor, no sabía qué hacer”, puntualiza.

Recuerda que entre el cúmulo de humillaciones, lo obligaron a masticar unas uvas que estaban en su refrigerador y que antes fueron masticadas por algunos de ellos.

Los agentes le dijeron que necesitaba conseguir cuando menos tres mil dólares para que no lo consignaran por la posesión de la mariguana y el rifle de asalto con los que le tomaron fotografías.

En un intento desesperado por salvar su vida, les dijo que haría lo posible por conseguirles tal cantidad.

Para asustarlo, indica, los federales le dijeron que ya tenían toda la información acerca de sus familiares, donde vivían y cuáles eran sus negocios, por lo que no debía dar parte a ninguna autoridad o los matarían.

Casi a las 8 de la mañana del domingo, lo bajaron de la patrulla y le dieron instrucciones de que no volteara a verlos mientras abordaba su camioneta para que fuera a conseguir el dinero.

En cuanto lo dejaron libre, el hombre se presentó a denunciar los hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR), debido a que fue la instancia que recordó como más cercana.

Por fortuna, dice, un agente del Ministerio Público iba llegando en el momento que pedía información a los guardias y le brindó todo el apoyo que requirió en ese momento.

Incluso, el representante social pudo escuchar dos de las llamadas amenazantes que le hicieron los oficiales para exigirle la componenda.

Los hechos provocaron que el funcionario ordenara al comandante regional de la Policía Federal Ministerial (PFM) que citara a todos los agentes para llevar a cabo el operativo contra los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

En menos de media hora, cerca de 30 oficiales de la PGR estaban listos para realizar el operativo, pero no les dieron información sobre las acciones que realizarían.

Después, el abogado a cargo de la averiguación pidió el apoyo de personal de Asuntos Internos de la Policía Federal (PF) para que también los apoyaran, pero los agentes querían saber la naturaleza de su participación.

El funcionario les pidió calma y les notificó que por cuestiones propias de la indagatoria no les podía revelar el sitio a donde los acompañarían.

Una tercera llamada que hicieron los policías presuntos extorsionadores al comerciante hizo que los planes se agilizaran.

El empresario recuerda que, primero, sus atacantes le dieron indicaciones para que se dirigiera a la zona centro.

Cuando estaba cerca de Catedral, los agentes de la PGR le pidieron que regresara y, debido al retraso, los federales le volvieron a llamar para cuestionarlo por la tardanza.

Les aseguró entonces que estaba por recoger dos mil dólares, ya que únicamente tenía otra cantidad similar en su poder.

Minutos después, ya con un teléfono celular encendido y monitoreado por personal de la PGR, el comerciante esperó la llamada de los extorsionadores, quienes lo citaron en la avenida Vicente Guerrero, cerca de las instalaciones del antiguo Hipódromo y Galgódromo, en donde reconocieron su camioneta y le dijeron que manejara con rumbo al poniente.

Al llegar a la intersección con el Paseo Triunfo de la República, los agentes le dijeron que siguiera la marcha; al llegar a la Adolfo de la Huerta le pidieron que diera la vuelta y siguiera hasta la calle Emilio Portes Gil.

“En ese callejón fue donde entregué el dinero a los federales y de inmediato fueron detenidos”, manifiesta el hombre.

Declara que fue una acción rápida, en la que por fortuna no hubo disparos, aunque sí una leve resistencia de los federales, quienes pensaban que se trataba de una broma.

En los siguientes minutos todo estaba concentrado en las oficinas de la PGR, en donde el afectado recuerda que una abogada, quien trabaja para la PF y está adscrita a la Contraloría Interna, les pidió a los agentes de la PGR que no les tomara fotografías a los detenidos con el uniforme.

“No podía creer que sucediera una cosa así, que los agentes de la PGR hicieran una detención de policías que están a su mismo nivel”, indica.

Ahora que están en prisión y a seis días de la experiencia, que cataloga como “terrible”, dice no sentir rencor contra los policías federales, pero sí quiere que les apliquen un castigo ejemplar.

Dice que después de ampliar su declaración ante el Ministerio Público y los enviados de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) se le asignó seguridad, pero la rechazó y decidió mudarse de la ciudad por temor a ser asesinado por los compañeros de los federales.

Afirma que no le interesa si es la Fiscalía del Estado o el Ministerio Público Federal quien se haga cargo de la indagatoria, lo único que quiere es recuperar la tranquilidad que le robaron los agentes y sanar las heridas físicas que le ocasionaron con los golpes.

El temor de que algo le pueda ocurrir lo obligó a decidir irse de esta ciudad, en la que vivió durante casi 60 años.

“Yo nunca pensé en abandonar mi querido Juárez, pero lo que pasó me obliga, lo que menos quiero es morir”, se lamenta.

Los agentes Isaac Moreno Hernández, Nicasio García, Santiago Reyes Flores (“El Mohicano”), José Juan Fuentes Rodríguez, Ángel Miguel Cruz, Marcelo Xolo Ramírez, Raúl Carrillo Pérez, Agustín Tapia Félix, Alejandro Morales López y Olegario Hernández Ramos, se encuentran internados en el Cereso estatal, ubicado en el kilómetro 32 de la carretera Panamericana, en la salida sur de la ciudad.

ddomi...@redaccion.diario.com.mx

Norte de Ciudad Juárez / Ciudad Juárez, Chih. / Página 1 / Sección Aviernes 23 de septiembre de 2011


 

Sostienen ante juez denuncia contra PFs extorsionadores

Quedan acusados de extorsión, lesiones, abuso de autoridad, posesión de heroína, mariguana y portación de armas sin licencia

CARLOS HUERTA 

Diez agentes de la Policía Federal rindieron ayer su declaración preparatoria ante el juez Quinto de Distrito, Carlos Miguel García Treviño, acusados de haber extorsionado a un comerciante de la localidad.

Los agentes federales fueron identificados como, Reyes Flores Santiago, comandante del grupo; Marcelo Xolo Ramírez, Olegario Hernández Ramos, Agustín Tapia Celis, Nicasio Alvarado García, Alejandro Morales López, José Juan Fuentes Rodríguez, Ángel Miguel Cruz, Raúl Carrillo Pérez e Isaac Moreno Hernández, tripulantes de las unidades 11028 y 13733.

La delegación estatal de la PGR, consignó la averiguación previa en contra de estos diez servidores públicos por los delitos de extorsión, lesiones, abuso de autoridad, posesión de heroína y mariguana y portación de armas de fuego sin licencia.

Cada uno de estos agentes de la Policía Federal, originarios de diversos estados del sur del país, negaron las acusaciones hechas por el agente del Ministerio Público de la Federación, derivada de una denuncia que interpuso un comerciante de la localidad a quien extorsionaron con la cantidad de mil dólares.

El pasado día 19 de septiembre del año en curso, acudió un ciudadano a la delegación estatal de la PGR y presentó ante el Ministerio Público de la Federación, una denuncia por comparecencia en contra de elementos de la Policía Federal.

El denunciante dijo que el pasado día 17 de septiembre, elementos de dicha corporación ingresaron a su domicilio para robarle alhajas, numerario, computadoras y otros objetos y luego lo sacaron de su vivienda y bajo amenazas lo llevaron a sacar dinero en diversos cajeros automáticos, exigiéndole la cantidad de tres mil dólares.

Agentes del Ministerio Público Federal y de AFI, con el auxilio de personal del Décimo Agrupamiento de la Policía Federal y del departamento jurídico de esta institución llevaron a cabo un operativo para detener a los agentes federales extorsionadores en flagrancia.

Sin embargo, los diez agentes federales negaron los hechos ante el juez Quinto de Distrito y de manera coincidente dieron a conocer su coartada, para librarse de los delitos de posesión de mariguana y heroína, así como la portación de armas de fuego y la detención de una persona que traían a bordo en una de las unidades y sobre todo negar todo lo relacionado al delito de extorsión en contra de un comerciante.

De acuerdo con su declaración preparatoria, el día 19 de septiembre realizaban su labor de vigilancia en la avenida De los Aztecas y Pavo Real cuando interceptaron a un individuo identificado como Juan José Martínez Montaño, a bordo de una bicicleta en actitud sospechosa, por lo que le marcaron el alto.

Uno de los agentes federales le realizó una revisión a Martínez Montaño, quien traía consigo una bolsa de las llamadas ‘cangureras’ en cuyo interior se le encontraron algunas dosis de mariguana y heroína.

Los agentes federales subieron a la unidad a Martínez Montaño y declararon que dieron aviso de esta detención y aseguramiento de droga al comandante José Benítez, del Octavo Agrupamiento de la Policía Federal.

Dijeron que el detenido les confesó que una persona que conoce como ‘El Chiquilín’ es quien le proporciona la droga y sabía dónde encontrarlo, en unas tapias que se localizan en la parte trasera de una casa comercial.

Los agentes se dirigieron hacia el lugar donde les había indicado Martínez Montaño con el propósito de localizar y detener a ‘El Chiquilín’.

Al llegar a las tapias señaladas, según manifestaron los federales, montaron una vigilancia en el perímetro e ingresaron al lugar.

‘El Chiquilín’ no se encontraba, pero sí una bolsa negra conteniendo diversas armas de fuego así como cartuchos calibres 9 milímetros y .25.

El mismo detenido les manifestó que sabía de otro lugar donde podrían encontrar a ‘El Chiquilín’ en el estacionamiento de un supermercado que se localiza en un centro comercial ubicado en la avenida Vicente Guerrero y López Mateos, hacia donde se dirigieron.

Al llegar al centro comercial vieron salir un vehículo color café a toda prisa en actitud sospechosa, por lo que realizaron una persecución. Al darle alcance, el comandante Reyes Flores, y los agentes Marcelo Xolo, y Juan José Fuentes se bajaron a revisarlo.

Casi inmediatamente después se estacionó una camioneta Jeep Cherokee color arena detrás de una de las unidades por lo que Juan José Fuentes se acercó al conductor y segundos después arribaron varias unidades de la Policía Federal, del Ministerio Público Federa, Afis y personal del departamento jurídico de la PF.

Presumiblemente, el conductor del vehículo Grand Cherokee, que resultó ser la víctima de extorsión le entregó al agente Juan José Fuentes la cantidad de mil dólares de los tres mil que le habían exigido con anterioridad.

Un comandante del Décimo Agrupamiento de la Policía Federal, que se identificó como ‘Genaro’ les dijo a los diez agentes federales que había una denuncia en su contra y tenían que acompañarlos a las instalaciones de la PGR.

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