La Felicidad en las Políticas Sociales del Perú
Vladimir Sedano Mayhua
El principio de la mayor felicidad en las políticas sociales del Perú Por Vladimir Sedano Mayhua[*] John Stuart Mill plantea el principio de la mayor felicidad como aquel que pertenece a la felicidad del ser superior, el mismo que necesita más para sentirse feliz y que está sujeto a sufrimientos más agudos; frente a la felicidad del hombre inferior, que tiene más oportunidades de satisfacer sus capacidades de goce plenamente (1984: 51). Aplicar el principio de la mayor felicidad en una política social para el mayor número de personas en el Perú se presenta un tanto complicado, debido a que en nuestro país hay un gran sector de la población que por ausencia de educación y otras condiciones elementales se encuentra en una situación de incapacidad para valorar lo que deviene del raciocinio y del pensamiento profundo. Por lo tanto, el principio de la mayor felicidad, la que es lograda sólo por seres superiores, es cuasi imposible de aplicar en las políticas sociales en nuestro contexto peruano, si se quiere alcanzar la felicidad del mayor número de personas en nuestro país, ya que la gran mayoría de ciudadanos no pertenece al conjunto de seres superiores, debido a que carece de las capacidades para distinguir entre el bien y el mal, o al menos para no vender su conciencia al mejor postor. Esta condición, decíamos, obedece a un bajo nivel educativo, deficiente en valores, que no permite formar hombres capaces de diferenciar entre el bien y el mal. Vemos como nuestros políticos se aprovechan de esas deficiencias cuando utilizan las artimañas políticas para comprar conciencias, mediante la entrega de bienes de poco valor económico, pero que pueden saciar el hambre de los más pobres, a fin de conseguir respaldo político de las masas. En tanto que no se corrija esa deficiencia moral en nuestro país, las políticas sociales que puedan implementarse no contribuirán demasiado en la formación de hombres de bien, entendiendo esta condición como la finalidad mayor de la vida y de la moral utilitarista. Siendo la felicidad, según nos dice Stuart Mill, un transcurrir del hombre con pocos y transitorios dolores, sin esperar que la vida nos dé más de lo que pueda darnos; y, considerando, a la mayor felicidad, la que le pertenece a los seres superiores, al menos a los hombres que sin ser filósofos están por encima de la exclusiva búsqueda sólo del goce corporal, una política social debe tener como principios básicos el desarrollo de las capacidades humanas. Esto quiere decir que la política social cumpla con un rol también educativo, de formación en valores, no de la forma tradicional, sino que lleve impregnado el principio de que los beneficiarios de la política se beneficien de ella, siendo conscientes de que ser beneficiario no debe ser un aprovechamiento de la dádiva que se le entrega con la política social, sino que es una respuesta a la necesidad de querer mejorar su condición infrahumana. Para ello, la política deberá ser celosa de no entregar bienes materiales sin exigir nada a cambio por parte de los beneficiarios: formar conciencia. Al menos, deberá exigir una contribución de aporte, no necesariamente dinerario, sino de compromiso con el cambio y el crecimiento social. En este aspecto, la política deberá resaltar aspectos como el ejercicio de la asociatividad, la solidaridad, es decir, todo aquello que responsa al precepto: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, que recuerda Stuart Mill. Todo lo anterior nos garantizaría una política de excelencia, sin embargo queda suelta la condición principal para tal política, llegar mediante ella al mayor número de beneficiarios. Para lo último propongo que la política llegará a todos en tanto que se haga tan próxima a todos y todas, ya que el hombre elige el bien más próximo, y sobre esta base debe incorporar la satisfacción de las necesidades más apremiantes. A fin de ser una política realmente útil debe tener en cuenta satisfacer la felicidad del individuo como tal y la del conjunto de individuos de la sociedad. Pensar así nos llevaría a una contradicción natural, ya que no se puede de antemano satisfacer mediante una política la felicidad mayor y beneficiar a todos mediante dicha política, debido a que la felicidad mayor está concentrada en las minorías, que son los seres superiores en el Perú. Frente a esta disyuntiva, la política en sí debe contemplar bajo sus mismas consideraciones y objetivos o fines, dos estrategias distintas cada cual para los dos tipos de felicidades a satisfacer: la de los seres superiores y la de los seres inferiores, sin perder su propósito. Cada estrategia deberá contener sus propios mecanismos de acción, mediante los cuales se garantice que los objetivos y metas de la política se cumplan. Finalmente, hay que tener en cuenta que todos somos miembros de un mismo Estado; y por lo tanto, nuestra condición de individualidad desaparece para hacerse universal, y esta nueva condición sólo se da en un contexto de integración y cohesión social. La política social, es al fin y al cabo, o así debe ser, sólo una expresión de una mejor vivencia social como seres que cohabitamos un mismo territorio; y por lo tanto, su operatividad debe considerar los intereses y las condiciones particulares de todos los sujetos a la que beneficia. En tal situación, la política social deberá diseñarse considerando la felicidad mayor y la felicidad menor; es decir deberá satisfacer equitativamente las necesidades del ser superior y del ser inferior; el placer mental y el placer corporal; coadyuvando a que el ser inferior al menos pueda formarse moralmente para distinguir lo bueno de lo malo, y no venda su conciencia al diablo, si se quiere su sostenibilidad y su contribución histórica. _____________________________________________________ REFERENCIAS STUART MILL, J. El utilitarismo: Un sistema de la lógica. Introducción, traducción y notas: Esperanza Guisán. Madrid, Alianza Editorial, S.A. 1984, p. 44-75
[*] Vladimir Sedano Mayhua es consultor en proyectos de desarrollo sostenible en el Perú. ECOSS SRL Telf. (511) 5710016 Celular (511) 990551017 Página Web: www.ecossperu.blogspot.com Correo: vlas...@yahoo.es |
Lizeth Vergaray Arévalo
Muy buen artículo Vladimir ¡
El principio de la felicidad es un tema pendiente en la agenda de las políticas públicas.
Slds,
Lizeth Vergaray Arévalo
Date: Tue, 12 Jul 2011 01:46:46 +0100
From: vlas...@yahoo.es
Subject: [DH] La Felicidad en las Políticas Sociales del Perú
To:
I CONVENCIÓN LATINOAMERICANA DE FACILITADORES
CONLAF 2011. Lima - Perú
29, 30 y 31 de octubre 2011
Informes: www.conlaf.com