Madre Sita, la consorte del Señor Rama - 5

16 views
Skip to first unread message

Giridhari Das

unread,
Apr 20, 2009, 6:32:40 AM4/20/09
to Amigos-d...@googlegroups.com

 

Madre Sita, la consorte del Señor Rama

 

 

PARTE 5

 

La prueba del fuego.

 

¿Puede acaso un  tipo de corazón como el de Rama hablar tan cruelmente? Sita no podia creer lo que sus oídos escuchaban. "Esta es una gran prueba para mi. Muy bien… Si mi esposo me rechaza, ¿por qué debo vivir?  Sacrificaré mi cuerpo a Agni" – Ella lo decidió y encargó a  Lakshmana que prepare el fuego. Lakshmana estaba furioso y fue a ver a Rama. Sugriva y otros quedaron conmovidos y shokeados.  Rama sin embargo era como una roca. Con lágrimas en los ojos, Lakshmana preparó el fuego. Sita meditaba en su marido y rezó: "0h Dios del fuego Agni!, soy  pura, sin mancha alguna y fiel a mi marido, protegeme".  Y así diciendo estas palabras,  caminaba entre las llamas. Todos estaban conmocionados y las mujeres presentes lloraban. Pero el fuego disminuía y el Dios Agni sacó a Sita fuera del mismo. El habló con Rama: "Ella es absolutamente pura  ¿Cómo se puede sospechar de ella?.  Acepta a esta   pura y buena mujer". Luego un alluvia de flores cayó sobre Ellos. Rama declaró, " Se que Sita es pura.  Sin embargo, he tenido que hacer esto para que la gente luego no ande con habladurías. El amablemente recibió a Sita ”. En una ocasión el propio Señor Rama se vistió como una persona común y comenzó a errar por Ayodhya para escuchar sobre lo que los ciudadanos opinaban de él y la impresión  que tenían de El. Por casualidad una noche Rama escuchó hablar a un hombre sobre que su esposa  había ido a la casa de otro hombre. Y para reprender a su esposa, el hombre hablaba negativamente sobre el carácter de Sita Devi, diciendo que él (el marido) no era como Rama, que permite a su esposa el regresar después de haber permanecido en la casa de otro hombre. Rama inmediatamente regresó a su  hogar, y por temor a estos rumores,  decidió abandonar a Sita Devi. La envoi lejos del  'ashrama' de Valmiki Muni. Sita, que estaba embarazada para ese momento, dio a luz a sus dos hijos llamados Lava y Kusa. El Señor Rama   llevó a cabo muchos sacrificios en Ayodhya. En uno de esos sacrificios, unos quince años más tarde, dos niños entraron en la arena del sacrificio, mientras que Rama estaba sentado en su "asana". Valmiki había enseñado a los niños todo el poema del Ramayana y había puesto a  la historia  una  hermosa y muy melodiosa melodía: 'swara'. Valmiki, acompañando a los dos muchachos, solicitó permiso a Rama para que los niños pudiesen recitar el poema.  Rama lo otorgó,  y los muchachos comenzaron en perfecto unísono. Sri Ramacandra Bhagavan estaba profundamente agitado por la profundidad del conocimiento de El y Su pasatiempo. Noche a noche el recitado continuo hasta que Sita abandonó el ashrama. Rama estaba convencido que fueron Sus propios hijos nacidos de madre Sita. Él envió a Valmiki palabras sobre que debía venir con Sita y daba fe de su pureza y fidelidad. Si estaba dispuesta a venir antes de la asamblea y dar prueba de su inocencia, podría volver a ocupar su legítimo lugar al lado del Señor.  Todos estuvieron de acuerdo y al día siguiente Srimati Sitadevi vino. Todo el mundo fue conmovido por el aspecto de ella, su rostro y ojos abatidos,  lágrimas corriendo por su bello rostro, su pelo largo castamente adornaba su espalda.

iyam dasarathe sita suvrata dharmacarini
        apapa te oparityakta mamasramasamipatah

lakopavadabhitasya tava rama mahavarata
       pratyayam dasyate sita tamanujnatumarhasi

Valmiki Muni respetuosamente se acercó a Sri Rama diciendo, "¡Oh hijo de Dasaratha, aquí está Su esposa Sita. Ella ha estado en mi "ashrama" desde que Tú la abandonaste, realizando austeridades. Ella está completamente sin culpa y es pura e inocente. Debido a Su posición como Rey que desempeña, temer a la opinión pública puede ser perjudicial para Usted, y por lo que también han realizado severas austeridades. Sin embargo, ahora sería lo más adecuado que su impecable y respetable esposa estaría autorizada  a demostrar su inocencia" (Valmiki Ramayana Uttara Khanda 7:87:14-15.) "O hijo de Dasaratha, aquí está tu esposa Sita. Ella ha estado en mi 'ashrama' desde que Tú la abandonaste, haciendo austeridades. Sita permaneció en silencio, sus ojos fijos en el suelo, sin parpadear.  Con las manos juntas Ella dijo, "Si Rama siempre ha sido todo en mi corazón, entonces  mi Madre Tierra (Bhumi) que me lo devuelva. Si sólo he sido fiel a El, en  totalidad, mente, cuerpo y alma, entonces que mi Madre tierra me lo entregue.  Si solo lo he amado a El, que mi madre Tierra me lo devuelva”. Mientras ella hablaba, la tierra retumbaba, se agitaba y sacó a Sita donde estaba.  Srimati Bhumi devi (Madre Tierra personificada) luego apareció, se sentó en un trono de tierra natural de increíble opulencia, rodeado de Nagas (serpientes) e invitó a Sita a  tomar asiento junto a ella. Sita, confiando a sus hijos a Valmiki, subió al trono con la ayuda de las "nagas" adornadas con joyas y ojos de fuego sobre sus cabezas. Allí, sentadas junto a su madre, Bhumi y Sita desaparecieron de la vista. La tierra se cerró dejando ni siquiera  un surco en la superficie con la sensación de que no hubiera pasado nada.   

Sripad Madhwacarya's Mahabharata Tatparaynirnaya 9:40, relata:

 

pravisya bhumau sa devi loke drstyanusaratah
       reme ramenavi yukta bhaskarena prabha yatha

 

"Que la bella Sita Devi aparentemente entró en la tierra, aunque en realidad ella sigue siendo siempre del Señor Rama, al igual que los rayos del sol son siempre del Sol".   

 

Sri Rama, fiel a su promesa de "ekapatni", jamás aceptó otra mujer distinta de Sita. Cerca de El en su 'asana' instaló una Deidad de Oro de Sitadevi por algún tiempo, realizandole sacrificios de fuego por trece mil años.   

Al finalizar este período, Agastya Muni y otros muchos Semidioses y sabios se  acercaron al Señor   y le recordaron que Sus pasatiempos en la tierra ya se habían  cumplido y que ahora debería volver a Vaikuntha. Al final de este período, luego asumió Su forma de Visnu y manifestó Sus pasatiempos. "El Señor Ramacandra regresó a Morada, el destino de los bhakti – yogis. Allí fueron también todos los habitantes de Ayodhya después de servir al Señor en Sus pasatiempos manifestados ofreciéndole reverencias, tocando Sus pies de loto, considerándole en todo sentido como su rey y padre, acostándose o sentándose a Su lado como iguales, o simplemente acompañándole. (Srimad Bhagavatam 9:11:22).

 

Ofrezcamos nuestras humildes reverencias a  Sri  Rama y  Sitadevi, salvadores del Mundo.

 

Raghupathi Raghava Raja Rama, Patita Pavan Sita Rama

Jay Rama Sri Rama Jaya Jaya Rama, Patita Pavana Sita Rama

 

Reply all
Reply to author
Forward
0 new messages